No obstante nuestras buenas intenciones, para muchos de nosotros es difícil alcanzar nuestras metas de ahorro para el retiro. A menudo, nos topamos con retos que obstaculizan la toma de decisiones y que impiden acciones que pudieran mejorar nuestro estado financiero a largo plazo, lo cual puede dar lugar a una serie de situaciones difíciles después de habernos jubilado.
En México, en promedio, un empleado jubilado recibe una pensión de apenas 40% de su salario, menos de la mitad del monto recomendado para poder solventar los gastos cotidianos y, debido a las particularidades del sistema de ahorros para el retiro actual en México, el poder jubilarse cómodamente depende, en gran medida, de que los empleados tomen la iniciativa para hacer aportaciones voluntarias a su ahorro que vayan más allá de las aportaciones automáticas. Sin embargo, a pesar de esfuerzos recientes por parte del gobierno para facilitar y hacer más accesibles las aportaciones voluntarias, sólo el 0.3% de los cuentahabientes activos del sistema aportan de manera voluntaria. Sin duda, esto ha contribuido a la alarmante tasa de pobreza (27%) entre las personas mayores mexicanas.
Gracias al apoyo de MetLife Foundation, ideas42 colaboró en México con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), las 11 administradoras de fondos para el retiro (afores) y la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) para diseñar intervenciones escalables de bajo costo que ayuden a aumentar las aportaciones voluntarias de los trabajadores mexicanos.
El abordar este problema desde una perspectiva del comportamiento nos permitió comprender en mayor detalle las barreras que previenen el ahorro para el retiro y diseñar soluciones innovadoras al problema. Asimismo, al emplear un enfoque conductual al ámbito de los ahorros para el retiro en México, logramos dilucidar la complejidad de la trayectoria que los mexicanos deben recorrer para poder ahorrar para el retiro con suficiencia y de manera exitosa. Nuestra labor en este esfuerzo inició con entrevistas exhaustivas con trabajadores mexicanos y con las afores y con un análisis de los hábitos de ahorro que resultaron en hallazgos interesantes respecto del retiro en México.
Por ejemplo, encontramos que algunas personas en México no comienzan a pensar en su retiro a menos que se les pregunte al respecto. En parte, esto se debe a que en México el ahorro para el retiro es un tema poco destacado que no genera indicaciones o momentos para que los trabajadores comiencen a pensar sobre el tema. Y aun cuando los empleados mexicanos sí comienzan a contemplar el ahorro para el retiro, en muchas ocasiones no comienzan a hacer aportaciones voluntarias en ese instante, debido a que perciben el retiro como algo lejano, nebuloso y desconocido. En ciertos casos, los trabajadores evitan pensar sobre el tema por completo o se muestran excesivamente seguros de poder posponer sus acciones y resolver el problema en el futuro.
Los resultados de la primera fase de este esfuerzo se documentaron en nuestro informe (disponible en español e inglés) publicado en octubre 2015, el cual provee más información sobre las barreras conductuales que dificultan el ahorro para el retiro.
Desde entonces, hemos emprendido acciones para facilitar el ahorro para el retiro. Diseñamos siete intervenciones distintas para enfrentar las barreras y las pusimos a prueba por medio de pruebas aleatorias controladas. En nuestro nuevo informe (disponible en español e inglés), describimos las soluciones que evaluamos durante tres años, lo que aprendimos de ellas y lo que seguirá a continuación para mejorar la salud financiera a largo plazo de milliones de personas en México y Latinoamérica.